03/01/11

Mensaje Sai del día -año 2010 (completo)



Mayo

1.         Para los seres inmersos en el mundo existen dos obstáculos que deben ser superados : las ansias de los deseos animales y las ansias de la lengua,  Cada uno de ustedes deberá conquistarlos.  Mientras persistan, producen pesar.  Ellos son la causa de todos los pecados, y el pecado representa el abono que hace medrar al Maya (engaño).  Aquellos que aspiren a la liberación debieran reprimir a los sentidos.  Para conquistar  estos deseos, sea cual fuere la actividad que desarrollen – comer, caminar, estudiar, servir o trabajar, debieran llevarla a cabo pensando en que les conducirá a la presencia de Dios.  Cada acción debiera realizarse con un espíritu de dedicación al Señor.

2.         Vidya (verdadero conocimiento) les enseña a reformarse primero a sí mismos.  Después de transformarse ustedes, intenten reformar a otros.  Ese es el consejo que ofrece el Vidya.  El engañoso apego al mundo material puede ser arrancado mediante el servicio desinteresado que se preste como adoración al Señor.  La devoción genuina se caracteriza por el amor a todos, en todo momento y en todo lugar.

3.         Un agricultor limpia y nivela el terreno, retira piedras y espinas, lo ara y lo prepara, abona y nutre el suelo, lo riega y aplica fertilizantes.  Luego siembra las semillas y transplanta los brotes.  Esto es seguido por el proceso de desmalezar y esparcir pesticidas.  Finalmente, después de una larga espera, recoje la cosecha.  Una vez recogido el grano, lo aventa, lo trilla y, por último, guarda el producto.  Todos estos variados procesos van en bien de alimentar al estómago.  Así también uno habrá de sentir esa hambre, esa sed, esa alegría y ese pesar, dolor y pérdida, sufrimiento y enojo, el alimento y el apetito no son sino impulsos que nos empujan a alcanzar la Presencia del Señor.  Si tuvieran esta actitud, no habrá pecado que llegue a manchar sus acciones.  Con el tiempo, también estos impulsos desaparecerán sin dejar trazas.

4.         Su naturaleza es revelada por sus actos, gestos, apariencia, lenguaje, hábitos alimentarios, vestimenta y la manera en que se comportan. Por ello deben prestar atención para asegurarse que su lenguaje, movimientos, pensamientos y conducta sean todos correctos y llenos de amor y de nobleza, libres de brutalidad o maldad.  Han de desarrollar la humildad para creer que tienen mucho de bueno que aprender de los demás. Su entusiasmo, resolución, capacidad para trabajar, conocimiento y sabiduría han de ser dirigidos hacia el bienestar de todos y no ser utilizados únicamente para sus fines egoístas. Debieran tener amplitud mental y cultivar un amor que lo abarque todo.

5.         Deben entender el valor del amor de la madre y de su preocupación por ustedes.  Deben darle a la madre la más alta prioridad. A veces, los jóvenes modernos no cuidan de sus madres.  Creen que son sumamente educados y que sus madres no saben nada.  Es un gran error el pensar así.  Nunca miren en menos a su madre.  Las madres tampoco debieran acostumbrar a sus hijos a que se les consientan todos sus deseos.  A través del amor y la sinceridad debieran encauzar a sus hijos por la senda correcta.  Cada madre debiera aspirar a que sus hijos sean buenos; no necesitan ser famosos.

6.         Más fragante que las flores de dulce aroma como los jazmines y los lirios, más suave que la mantequilla, más bello que el ojo del pavo real, más grato que la luz de la luna, es el amor de una madre.  La vida humana es un viaje del 'yo' al 'nosotros'.  En este corto trayecto, tienen que apartarse del cuerpo y desarrollar apego al 'Sí Mismo'.  Para esto es en verdad esencial la gracia de la madre.

7.         Cuando uno está implicado en el mundo, sólo pensamientos mundanos surgirán durante sus últimos momentos.  Para aquellos que anhelan sinceramente al Señor, Él Mismo se presentará ante ellos. Uno puede amar a sus familiares y parientes, respetarlos y mantenerlos de buen humor por el tiempo que uno esté en el mundo.  Mas, mientras está aún en el mundo, uno habrá de ofrecer un amor y una lealtad ilimitados, a lo largo de su vida, únicamente al Señor y a nadie más.

8.         El sabor de los alimentos no podrá ser apreciado si la persona está enferma ni si su mente está inmersa en otra cosa.  De manera similar, aunque estén dedicados a las prácticas espirituales, no experimentarán alegría si sus corazones estuvieran llenos de malas cualidades.  Pueden saborear la dulzura mientras haya azúcar sobre su lengua.  En cambio, aunque no haya más que una traza de amargor en la lengua, toda la boca les sabrá amarga.  Por lo tanto, aquellos que aspiran a lograr la Sacra Presencia del Señor deben cultivar buenos hábitos, disciplina y cualidades nobles.  Los modos de vida acostumbrados usualmente no les llevarán automáticamente a Dios.  Deben llevar a cabo Sadhana (prácticas espirituales) para modificarlos de manera adecuada.

9.         Observen a la grulla – camina con rapidez en el agua.  Mas, durante esa caminata no puede coger ningún pez.  Para ese propósito debe estar quieta y pararse inmóvil.  Así también, si uno procede con codicia, ira y otras malas cualidades, no podrá asegurarse los peces de la verdad, el amor y la paz.  Deben entonar el Nombre del Señor.  Entonces, ciertamente superarán los rasgos naturales de la codicia y la ira.  Aférrense al Señor como Meta Universal y háganle el destino del trayecto de sus vidas.  Practiquen el control del lenguaje y la contemplación constante del Señor.  Entonces serán capaces de dominar su mente que les vuelve inquietos, ¡y de manera gradual se irán llenando de todas las buenas cualidades!

10.     El ingerir alimento es un ritual sagrado, un Yajna.  No debiera ser llevado a cabo en momentos de angustia o de trastorno emocional.  El alimento habría de ser considerado como medicamento para la enfermedad del hambre y como el sustento de la vida.  Traten cada problema que encuentren como una afortunada oportunidad para desarrollar su fortaleza mental y para templar su espiritualidad.

11.     Quienes estén abrumados por el dolor, nunca podrán mostrar interés ya sea por una fiesta o una riña. De manera similar, un genuino aspirante espiritual que esté inmerso en pensamientos sobre Dios nunca podrá disfrutar, ni pensar siquiera en objetos de goce mundano. El buen carácter es la preciosa gema de la vida humana. El nacimiento humano mismo es la consecuencia de innumerables buenas acciones y no habría de ser desperdiciado. Esta oportunidad debe ser utilizada al máximo. Con un profundo anhelo y una disciplina constante, deben empeñarse por experimentar la Divinidad y redimirse.

12.     En el jardín de su corazón deben plantar y cuidar la rosa de la Divinidad, el jazmín de la humildad y el lirio de la generosidad. En su botiquín deben tener siempre a la mano las tabletas del discernimiento, las gotas para el autocontrol y los tres papelillos clave de la fe, la devoción y la paciencia. Con el uso de estos medicamentos pueden escaparle a la seria enfermedad denominada Ajnana (ignorancia).

13.     En este mundo no hay penitencia mayor que la entereza, no hay felicidad mayor que el contento, no hay bendición más sacra que la misericordia ni arma más efectiva que la paciencia.  Los devotos habrían de considerar al cuerpo como un campo, las buenas acciones como simientes y cultivar el Nombre del Señor.  Acepten la ayuda del Corazón como agricultor para obtener la cosecha – que es el Señor Mismo.  Como la crema en la leche, el fuego en el combustible, el Señor está en todo.   Tengan plena fe en esto.

14.     Existen muchas fuerzas destructivas en el mundo.  Mas, afortunadamente, junto con ellas también existen las constructivas. Como estudiosos del Vidya (Verdadero Conocimiento) no debieran convertirse en adoradores de bombas ni de máquinas.  Deben transformarse en personas activas, adorando a lo Divino.  La autoridad y el poder son potentes embriagantes. Ellos le contaminarán a uno hasta destruirlo por completo. Ellos generan infortunio. Mas el saber genuino les conferirá plenitud y fortuna. 

15.     Del mismo modo en que la crema está en la leche y el fuego en el combustible, así también el alcanzar lo Divino es un resultado cierto para los que llevan a cabo prácticas espirituales.  Aunque el logro de la liberación no se realiza directamente como consecuencia de adoptar la repetición del Nombre del Señor, los siguientes frutos sí son evidentes: (i) la compañía de los grandes; (ii) la verdad, (iii) el contento, y (iv) el control de los sentidos.  A través de cualquiera de estos portales que uno entre, siendo jefe de familia, recluso o de cualquier otra categoría, uno podrá ciertamente llegar hasta el Señor. ¡Esto es cierto!

16.     El real Tapas o ascetismo en la vida es el observar disciplinas y restricciones tal como se han prescrito. La mente es el principal de los tres instrumentos internos en los seres humanos. Debemos proteger a la mente para que no entren en ella apegos, pasiones ni excitaciones. Estos extremos son naturales para la mente.  Las olas que se alzan furiosas en la mente son la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el orgullo y la envidia.  Estos seis son sus enemigos internos. La lujuria y la ira hacen aparecer a los restantes cuatro. Para liberarnos de ellos y seguir adelante por nuestra senda espiritual, debemos observar las prácticas espirituales.

17.     La avaricia es como el comportamiento de un perro.  Ha de ser transformada.  La ira es el primer enemigo de todo aspirante. Y la falsedad – ¡es aún más repugnante! ¡Con la falsedad se destruyen todas las energías vitales! El latrocinio arruina la vida, rebaja la invaluable vida humana a menos que el despreciable valor de un bizcocho. La alimentación moderada, el sueño moderado, el amor y la fortaleza – ellos ayudarán en la conservación de la salud tanto del cuerpo como de la mente. Quienquiera que sean, cualquiera sea la condición en que se encuentren, si no le dieran lugar al desaliento y al temor, y recordaran al Señor con una fe inamovible y sin ningún motivo ulterior, ¡todo sufrimiento y pesar les abandonarán!

18.     El beneficio que podamos derivar de cualquier cosa será proporcional a la fe que pongamos en ello. De la adoración de Dioses, la peregrinación a lugares santos, la entonación de Mantras o el recurrir a médicos, obtenemos beneficios únicamente en la medida de nuestra fe. Cuando alguien pronuncia un discurso, mientras mayor sea la fe que tengamos en el individuo en cuanto conocedor y experto, más clara y directamente podemos tomar el tema en serio y entenderlo en profundidad.  Para el desarrollo de la fe y el fomento de un claro entendimiento, se requiere esencialmente la pureza del corazón.

19.     Cada persona es propensa a cometer errores sin darse cuenta.  Por muy vivo que arda el fuego, es seguro que algo de humo emanará de él.  Así también, cualquiera sea la buena acción que uno pueda llevar a cabo, es probable que haya alguna traza de malo en ella.  No obstante, habría que hacer esfuerzos para asegurarse que el mal sea minimizado como para que, a la larga, sea mayor el bien y menor el mal. También tienen que meditar cuidadosamente en las consecuencias de lo que hacen, dicen o realizan.  Como quieran que otros les traten o se comporten con ustedes, debieran comenzar por comportarse, amar y honrarlos a ellos.  Sólo así les honrarán a ustedes. En cambio, si no lo hicieran y se quejaran que no les tratan correctamente, es seguro que será una conclusión equivocada.

20.     La consciencia (Chittha) debe primero ser retirada del mundo objetivo y vuelta hacia adentro, hacia la percepción del Sí Mismo Eterno, el Atma.  Las semillas pueden brotar con rapidez sólo si se plantan en una tierra bien arada. Así también, la simiente del Vidya Atmico (Auto-Conocimiento) puede germinar en el campo del corazón únicamente cuando ha pasado por los Samskaras (proceso de refinación) necesarios.

21.     Si le recitaran el Vedanta (Filosofía Védica) como loros a otros, sin ningún intento por llevarlo a la práctica en la propia conducta, eso no es meramente el engañar a los demás, sino, lo que es peor, engañarse uno mismo.  Por ello, habrán de ser como quieren que sean los demás. No responde a la naturaleza del Sadhaka (aspirante espiritual) el buscar defectos en los otros y esconder los propios. Si sus faltas fueran señaladas por cualquiera, no discutan ni traten de probar que son correctos, ni le guarden rencor por ello. Razonen dentro de sí mismos si están errados y corrijan su conducta; en lugar de racionalizarla para satisfacción propia o tramar una venganza en contra de quien se lo hiciera ver – esto ciertamente no corresponde a los rasgos de un Sadhaka o un Bhaktha (devoto).

22.     En estos días, el prestar oídos a conferencias y discursos se ha convertido tan sólo en una manía, un delirio. Cuando se han escuchado una vez, la gente imagina que lo sabe todo.  No se conformen sólo con oír los consejos. Aquello que hayan oído habrá de ser contemplado más adelante y lo que, de este modo, se haya grabado en la mente, deberá ser experimentado y expresado más tarde en pensamiento, palabra y acción. Únicamente de así puede la Verdad llegar a ser un tesoro en el corazón,  únicamente entonces podrá fluir por las venas y manifestarse en su pleno esplendor a través de ustedes.

23.     Como aspirantes debieran buscar siempre lo verdadero y alegre y evitar todos los pensamientos que sean tristes o deprimentes.  Cuando se haya establecido con firmeza su devoción, aunque aparezcan la depresión, la duda o el orgullo, podrán descartarlos fácilmente.  Es mejor que, como aspirantes, se muestren alegres, sonrientes y entusiastas en toda circunstancia. Esta sola actitud es más deseable que incluso la devoción o la sabiduría.  Si estuvieran preocupados, deprimidos o dubitativos, nunca alcanzarán la Bienaventuranza, sea cual fuere la práctica espiritual que realicen.  Por ende, la primera tarea de un aspirante es el cultivo del entusiasmo. Nunca presuman cuando sean alabados, nunca se achiquen cuando sean criticados. Deben analizarse a sí mismos y corregir sus defectos. Sean un León Espiritual.

24.     La fe es muy importante. Cuando la lujuria, la ira y otras malas cualidades se reducen y desaparecen, crecerá y se confirmará la fe en el Sí Mismo Eterno y en la corrección de la indagación espiritual. El desapego constituye la base misma para alcanzar al Absoluto Universal.  Incluso para una pequeña estructura, la base habrá de ser estable y fuerte, de lo contrario muy pronto se puede derrumbar.  Para hacer una guirnalda requerimos de una cuerda, una aguja y flores, ¿no es así?  Así también, cuando se quiere conseguir el Jnana (sabiduría), son esenciales la cuerda de la devoción, la aguja del desapego y las flores de una focalización concentrada.

25.     Uno ha de ser cuidadoso en materias relacionadas con la realización de Dios.  Sean cuales fueren los inconvenientes que pueda encontrar, uno habrá de intentar seguir con su sadhana (practica espiritual) sin interrupción ni modificación en la disciplina.  Habrá de ser seleccionado para la meditación y la repetición un solo Nombre que no produzca ni la más mínima sensación de desagrado ni desamor.  Uno no debiera estar cambiando el Nombre ni la Forma que uno haya amado y atesorado, y elegido para su repetición.  La concentración será imposible si el Nombre es cambiado; la mente no alcanzará la focalización total.

26.     Todos en el mundo desean la victoria.  Nadie desea la derrota.  Todos ansían la riqueza, nadie ansía la pobreza.  Mas, ¿cómo habría uno de lograr la victoria y la riqueza?  No hay necesidad de pasar por el triple esfuerzo – físico, mental, intelectual – para alcanzar la victoria.  Ni necesita uno tampoco ser perturbado ni estar ansioso ni penar por riqueza y prosperidad.  Busquen refugio en el Señor. Blandan el arco del coraje al mantener puro el corazón. Eso es suficiente. La victoria y la riqueza serán suyas. Mientras persiguen victoria y riqueza, recuerden que ambas son como sus sombras, y no cosas materiales en sí mismas.  No podrán alcanzar a su sombra ni aunque la persigan por un millón de años.

27.     Cada uno debiera llevar su vida de manera que no le cause dolor a ningún ser viviente. Este es el deber supremo.  Es también el deber de todo el que haya tenido la oportunidad de este nacimiento humano, el reservar ocasionalmente una parte de su energía para la oración, la repetición del Nombre del Señor.  Uno habrá de dedicarse a una vida de verdad, rectitud, paz y buenas obras que sean un servicio para otros.  Uno habrá de sentir temor de llevar a cabo actos que sean dañinos para otros o que sean pecaminosos, del mismo modo en que uno teme tocar el fuego o perturbar a una cobra.  Uno habrá de mostrar tanto apego y constancia para llevar a cabo buenas acciones, hacer felices a otros y adorar al Señor, como lo muestra ahora para acumular oro y riqueza.  Este es el Dharma (Acción Correcta) de cada ser.

28.     Algunas personas son arrestadas y mantenidas en detención por razones políticas u otras, con el objeto de preservar la ley y el orden en el país.  Se mantienen confinadas en grandes edificaciones y reciben un trato especial acorde con su status y se les provee de comidas y también de artículos de lujo a la medida de sus niveles en la vida política y social.  No obstante, en torno a estos edificios y en los jardines, siempre habrá policías de guardia.  Cualquiera sea el tipo de vida de que goce el prisionero, no es un hombre libre.  Así también, una persona confinada en 'la prisión' del mundo no debiera sentirse entusiasmada con los placeres sensoriales que pueda estar disfrutando.  No deberá sentirse orgullosa de los amigos y parientes que la rodeen, sino que deberá reconocer y tener in mente que está en una prisión.

29.     Para que el fuego aumente o disminuya, sólo el combustible es la causa.  Mientras mayor la cantidad de combustible, más brillante será la iluminación.  Por su misma naturaleza el fuego tiene el poder de dar luz. Así también, en el fuego del intelecto del aspirante espiritual, el combustible que produce la renunciación, la serenidad, la verdad, la bondad, la paciencia y el servicio desinteresado habrá de ser alimentado constantemente como para que sea producida la luz de la sabiduría. Mientras más 'combustible' se agregue, más eficaces y brillantes se harán los practicantes. Únicamente los árboles plantados en terreno fértil pueden producir una buena cosecha.  Los árboles que crezcan en terrenos salinos, tendrán sólo un pobre rendimiento. Así también, únicamente en los corazones inmaculados pueden brillar con esplendor los sentimientos sacros, el poder y los dones divinos.

30.     La gente se ha vuelto actualmente más depravada que nunca antes.  Utiliza su inteligencia y capacidades para complacerse en la crueldad.  La gente difruta y se deleita infligiéndole dolor a otros, hasta el punto en que la historia revela que alrededor de 15.000 guerras se han librado en los últimos 5.000 años.  La inminencia de una guerra atómica amenaza con destruir a toda la raza humana.  ¿Cuál es exactamente la causa para esta angustia y este temor? Está claro que en el ser humano aún predomina la bestia y no ha sido aún dominada. Únicamente cuando ello se logre podrá nuestro país alcanzar paz y alegría.

31.     Las egoístas necesidades de uno han de ser sacrificadas.  Debe hacerse un constante esfuerzo por hacer el bien a otros.  Su deseo debiera ser el de establecer el bienestar en el mundo. Deben meditar en el Señor con todos estos sentimientos en el corazón.  Esta es la senda correcta.  Si los grandes hombres y aquellos revestidos de autoridad se dedicaran de esta manera al servicio de la humanidad y a la promoción del bienestar del mundo, los ladrones de la pasión, el odio, el orgullo, los celos, la envidia y la vanidad no invadirían las mentes de la gente común; los valores como la Conducta Correcta, la Misericordia, la Verdad, el Amor, el Conocimiento y la Sabiduría estarían a salvo.  Los seis enemigos internos llamados los Arishadvarga pueden ser extirpados únicamente gracias a las enseñanzas de las almas grandes, el amor a Dios, el conocimiento del Señor y la compañía de los piadosos y los nobles.




Traducción: Herta Pfeifer
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